lunes, 13 de enero de 2014

Todo tiene un principio y un final

{Billie Pipper caracteriza a Lindsey}

Annike conoció el dolor de la muerte y, por lo tanto el valor de la vida, tras haber visto morir a Med. Su encuentro en el cementerio con Hamish Doyle la obligó a conectar otra vez con las emociones terminando así con esa indiferencia que tanto la caracterizaba. Todo aquel cumulo de emociones que, desde la muerte de su madre, no sentía pudo con ella. Empezó a huir de la gente y a desarrollar manías cada vez más extrañas que acabaron por trastornarla aún más.

Incapaz de seguir así decidió volver a Alemania, donde para huir de su pasado buscó trabajos normales, trató de tener relaciones normales y, poco a poco se fue construyendo una vida como la de cualquier otro ser humano. La ansiedad le atacaba por las noches devolviendo a la joven Andrea que aún se sentía parte de algo, la Andrea que jugaba con las normas impuestas y no se escondía fuera del tablero.

Durante el día solía parecer una persona normal, algo fría pero nada que preocupase a aquellos que la veían a diario y no tuvo que pasar demasiado hasta que Andy empezase a buscar compañía durante las noches para huir de su propia soledad. Nunca repetía con nadie y cada vez habían menos hombres en su vida puesto que, a pesar de sus apariencias es de ese tipo de personas que se dejan llevar por los sentimientos y aún tenía a Med en la cabeza. La culpabilidad la estaba matando y dormir cada día con una mujer diferente parecía animarla y borrar su pasado por unos instantes, al igual que sus adiciones -las cuales podía dejar durante largas épocas si se sentía feliz.


Londres casi se borró de su memoria cuando comenzó su primera relación estable. Con veinticuatro años conoció a Lindsey, dos años mayor que ella de ojos oscuros y cabello rubio. Todo le iba bastante bien hasta que, por su primer aniversario Lindsey le propuso ir a visitar Londres. La ansiedad invadió otra vez a Andy pero no se atrevió a romper las ilusiones de Lindsey y se calló.

Sus vacaciones empezaron mejor de lo que ella había esperado, aunque Andy pasaba más tiempo pendiente de su pánico a encontrarse con algún conocido que pendiente de Lindsey o de la carretera mientras conducía. Ese fue el motivo por el que, mientras volvían al hotel Lindsey perdiera la vida y todo se volviese negro otra vez para Andy.

Trescientos sesenta y tres días pasaron hasta que una confusa Andrea Schwarz despertara en el hospital St Barts pero tardó mucho más tiempo en recuperarse completamente del accidente. En volver a caminar y en aceptar que Lindsey estaba muerta y que ella había tenido la culpa. No hubieron más secuelas que las mentales. Andy no volvería a estar segura en un vehículo, ni volvería a aceptar el cariño de nadie. 

lunes, 30 de diciembre de 2013

Nueva identidad



Annike, que por aquel entonces aún era conocida como Andrea Schwarz, trató de quitarse la vida poco después de cumplir los quince años y, gracias a la intervención de unos de los chicos con los que había jugado meses antes ella sobrevivió. El odio que Andy sentía hacia el mundo recayó ahora sobre ella, empezó a culparse a sí misma por la muerte de su madre, por las agresiones de su padre y por muchas otras cosas que no tenían nada que ver con ella.

Las pesadillas invadieron sus noches y el eco de éstas sus días. Andy estaba cada vez más irreconocible hasta que llegó un momento en el que no quedaba ya nada de la niña que había sido alguna vez. La sumisión que hasta ahora había mostrado a su padre se desvaneció, adquirió el valor suficiente para enfrentarse varias veces a él aunque acabó aprendiendo a que no merecía la pena hacerlo de esta manera. Así es como empezó a buscar la forma de librarse de él de forma definitiva y como decidió que ni las reglas ni los principios estaban hechos para ella.

Comía poco, dormía menos y abandonaba sus planes una y otra vez catalogándolos de "inservibles" o "poco efectivos", ella no quería huir y vivir eternamente con el miedo a ser encontrada y correr la misma suerte que su madre, tampoco quería arriesgarse a denunciarlo "los ricos nunca permanecen mucho tiempo en la cárcel" solía decirse a sí misma. Al final únicamente quedaba una opción y, quizás no era demasiado agradable pero fue la que convenció a Andy.

Fue su mechero el que le dio la idea. Justo el día de su cumpleaños colocó en la sala donde se celebraría una bomba que ella misma había aprendido a construir y la haría explotar independientemente de quien estuviera dentro. "Daños colaterales" Murmuró el día en el que ya no había vuelta atrás. La sala estaba llena, las salidas casi inaccesibles y ella en el interior de la casa. Nada le importaba, la hora estaba cada vez más cerca pero ella no temía morir pues llevaba mucho tiempo muerta en vida.

Esta vez no fue una de las que creyeron haberse ganado su corazón quien la salvó, sino un ataque de pánico. Justo en el momento en el que Andy salía del edificio tratando de salvar a una de las pocas personas que la había apoyado durante su infancia la bomba explotó matando a su acompañante y creando grandes heridas en su cuerpo.

El tiempo no estaba de su parte, pronto la policía haría preguntas pues ella no se había molestado en no dejar pistas por lo que tomó un nuevo nombré y huyó a Londres.

domingo, 4 de agosto de 2013

Adolescencia (Alemania)

{Kaegan Baron caracteriza a Lilith Klein}

Cuando la madre de Annike murió todo a su alrededor cambió, ella se negaba a hablar con cualquier cosa que estuviese viva. Solía pasar todo el tiempo en su habitación negándose a contactar con el exterior. Fue durante la primera semana de colegio -tras haber pasado tres meses sin poder acudir a clase- cuando la conoció. Lilith Klein fue como encontrar uno de los cristales del castillo todavía en el aire, esperando a que las lágrimas dejasen ver a Annike que aún tenía una esperanza. Annike se aferró a ese pequeño cristal para poder escapar de la realidad que la tenía atada a una profunda depresión.

Los abusos de su padre se hicieron más llevaderos gracias al apoyo de Lilith, que aunque no sabía nada se esforzaba en hacerla sonreír cuando esta se mostraba triste. Ann cometió un gran error al enamorarse de ella y no saber ocultarlo bien. La amistad se terminó cuando ambas cumplieron los catorce años y Lilith se enteró de que Ann llevaba mucho tiempo enamorada de ella; aunque no había sido exactamente por ese motivo, fue más bien por la falta de confianza que veía Lilith en Annike. Ella nunca le contaba nada y eso molestaba a Lilith.



Annike, aunque la pérdida de Lilith le hizo daño, no se aisló esta vez. Empezó a ver a sus amigos y confidentes en el alcohol y las drogas, y de vez en cuando en personas que ni siquiera conocía pero que le ofrecían todo lo que ella buscaba: olvidar y divertirse. Esta rebeldía tan repentina no fue bien aceptada en su casa, pues según crecía y se rebelaba las palizas y los gritos eran cada vez mayores. El odio de Annike hacia Adam crecía por momentos, pero como no era capaz de enfrentarse a él rezaba todas las noches para que su padre muriese de alguna forma, preferentemente dolorosa.

Sus suplicas nunca fueron escuchadas y sus malas compañías eran cada vez más dañinas para su frágil mente, por ello no tardó demasiado en empezar a soñar con la muerte de su padre. Sueño tras sueño todo empezó a verse cada vez más claro, no había otra forma de hacerlo. Cuando Annike cumplió los dieciséis mató a su padre, poniendo su vida en peligro también.

jueves, 1 de agosto de 2013

Infancia (Alemania)

{Lily Kruk caracteriza a Annike L. Klein de pequeña}



Todo empezó con un amor prohibido entre un conocido médico de unos veintisiete años y una modelo de apenas diecisiete.

Adam Schawrz era bastante conocido por su facilidad para operar a sangre fría a cualquier persona, independientemente de si el paciente era familia suya o un completo desconocido; aunque nunca había sido una persona violenta nadie pondría la mano en el fuego por él, todos estaban al corriente de los problemas mentales de Adam, todos menos Leyna Stahl. Ella tan sólo era una niña con casi diecisiete años cuando fue atropellada por un coche mientras se dirigía al instituto, los mejores médicos del hospital se rindieron al ver el estado de la adolescente. Adam fue quien logró salvarla de una muerte segura, pasando horas en un quirófano y visitando su habitación todos los días tras la operación.

Oficialmente, Adam y Leyna no comenzaron a salir hasta un año y medio después, el abril del año en el que la modelo cumplió la mayoría de edad. Pero la familia de la modelo jamás aceptó esta relación, por lo que Leyna se vio obligada a abandonar su casa tras pedirle muchas veces a Adam que la dejase pasar unos días con él. Adam odiaba la idea de compartir su casa, de tener a esa mujer a su lado las veinticuatro horas del días. La quería, eso no iba a negarlo pero él amaba su soledad. Todo empeoró cuando la noticia del embarazo llegó a oídos de Adam.

El carácter de Adam se fue transformando durante todo el embarazo, pero el nacimiento de una niña fue el empujón que Adam necesitaba para convertir la vida de Leyna en una pesadilla. Él habría preferido un niño. El nacimiento de Annike, el nombre que tiene actualmente la niña, marcó un antes y un después en la relación de sus padres y en la vida de Leyna en general; esta tuvo que abandonar su trabajo debido a las constantes restricciones que Adam le ponía.

Annike era una niña alegre, incapaz de ver una injusticia sin tratar de hacer todo lo posible por remediarla; pero conforme crecía su alegría y su sentido de la justicia se iban desvaneciendo dando paso a una constante tristeza y a un gran miedo a actuar. Con solo cuatro años Annike empezó a encerrarse en su habitación por miedo a que su padre le gritase o le pegase y poco después ya no se atrevía a defender a su madre.

Aunque la situación era mala para las dos el hecho de estar juntas les daba esperanzas, soñaban con irse juntas mientras Adam no estaba en casa y poder empezar de cero. Pero eso nunca sucedió, Annike jamás pudo salvar a su madre. Su madre murió en su sexto cumpleaños, dejándola sola con aquella persona a la que tanto temía.

Adam empezó a beber mucho más de lo que lo había hecho nunca, comenzó a abusar de Annike y pagó cada uno de sus errores con ella. El único momento de felicidad para la niña eran las horas que podía pasar en el colegio, leyendo algún libro cuando las clases carecían de su interés u ofreciéndose a toda clase de trabajos o actividades extraescolares sólo para tardar más en llegar a casa.

A lo largo de su infancia trató de fugarse de su casa en varias ocasiones, pero esto no hacía más que empeorar porque su padre siempre la encontraba.




{Alejandra Alonso caracteriza a Leyna Stahl}
{Moritz Bleibtreu caracteriza a Adam Schwarz}






jueves, 28 de marzo de 2013

Annike Leyna Klein {General}

{Kaya Scodelario caracteriza a Annike Leyna Klein}


  • Nombre Real: Andrea Schwarz

  • Nombre Completo: Annike Leyna Klein

  • Nacimiento: 05/05/1995 {17 años} Alemania

  • Altura: 165 cm

  • Familia: Leyna Stahl, madre.   Adam Schwarz, padre.

  • Relaciones: Aunque Ann no es la persona más sociable del mundo, cuando alguien le interesa se esfuerza por serlo. No es muy confiada y quizás se muestre algo fría a veces, pero a pesar de su trastorno antisocial ha demostrado ser capaz de enamorarse.

  • Aficiones: La lectura es uno de sus hobbies favoritos, sobretodo las novelas policíacas y las historias que tienen finales felices -aunque jamás lo admitirá lee estos libros para así imaginar que su vida algún día tendrá un final feliz-. También solía tocar la guitarra cuando estaba en Alemania, pero al huir de Alemania no pudo traer la guitarra con ella, por lo que esta ahorrando para poder adquirir otra. Le encanta cifrar mensajes, por ello tiene varios libros sobre el tema.